Ciclo de Oportunidades

A veces no sabemos qué pensar acerca de esta vida, nos hundimos en retoricas ideas que nadan en nuestra cabeza, confundidos por los hechos de la vida, sufrimos, vivimos, pasamos alegrías y desdichas, sentimos como cada oportunidad en nuestra vida es una nueva esperanza, un nuevo inicio para nuestra fallida existencia, nos abruma la tristeza cuando fracasamos en ella, nos martiriza la duda cuando las dejamos pasar frente a nuestras miradas, sufriendo con las innumerables cosas que pensamos que pudieron pasar del haber sido diferente nuestra decisión, y nos llena de alegría en los momentos en que las tomamos y tenemos éxito en lo que hemos logrado.

Las oportunidades no se presentan en todo momento, no es algo que deberíamos tomarnos a la ligera, son aquellas decisiones que mejoraran o empeoraran nuestras vidas, pueden repercutir poco o mucho en nuestro futuro, pero de lo único que podríamos estar seguros, es que de no hacerlo y dejarlas pasar, la duda en muchos casos nos invadirá el resto de nuestras vidas, esas preguntas como, ¿Que pudo ser? ¿Cómo sería ahora de no haberla dejado pasar?, estarán presentes por toda la eternidad, deseando algún día obtener una segunda oportunidad.

En algunos extraños casos, muy poco comunes en realidad, se nos vuelve a presentar ese momento que hemos anhelado desde que fracasamos o la dejamos pasar, aparece esa tan esperada segunda oportunidad, la dicha de sentir que puedes rectificar ese pasado, poder volver a vivir eso que alguna vez quisisteis tanto o simplemente en ese momento te daba tanta felicidad, llevando contigo ese temor de pensar si esta vez lo lograras, ese nerviosismo de poder alcanzar eso que perdiste en el pasado y que hoy en día la vida te da la alegría de tener la oportunidad de volver a alcanzar.

Oportunidades, esas pequeñas decisiones tomadas en la vida, a veces fallarlas, con el amargo sabor de la derrota, pueden con el tiempo traer un poco de felicidad, todo forma parte de un destino, del cual en cortos plazos tienes el poder de cambiar, incluso, hasta esas decisiones no tomadas, esas oportunidades perdidas, tienen un propósito en esta vida que nos toca llevar.