Pasajero del tiempo
Vaga por la vida, paseándose en las historias de los demás, entrando a las vidas de las personas y desapareciendo sin algún rastro dejar, solo un recuerdo de que en algún momento su presencia dejo un rastro de tinta en el libro de la vida.
Apareciendo y desapareciendo constantemente, aquel que en algún momento vimos pasar, ese espectro con el que se compartió algún trajo en algún bar, escuchando alguna de sus increíbles historias de su extraña vida, esa gran cantidad de situaciones en las que termina por su excéntrica personalidad.
Ese fantasma que ha sido alguna vez visto, de el que de vez en cuando alguien hablara, habiendo sido un gran amigo, compañero o pareja, a veces un simple conocido, a veces enemigo, tan difícil de recordar, imposible de olvidar.
De vez en cuando lo vemos deambulando entre museos, discos y bares, o por alguna calle de la ciudad, caminando firmemente con su mascara de felicidad, apareciendo en la escena sin compañía, asegurando que alguna persona él conocerá.
Sin saber de donde vino, sin saber a donde ira, solo es una figura excéntrica que posiblemente en tu vida te toparas, considerado por muchos un gran amigo, pero en realidad nunca ha sentido que tiene en su vida alguna verdadera amistad.
Solo es un pasajero del tren de la vida que en la siguiente estación desembarcara, y posiblemente nunca volverá, siempre acompañado por su fiel soledad, con la que comparte su estancia en el limbo, cuando nadie sabe donde esta.
Apareciendo y desapareciendo constantemente, aquel que en algún momento vimos pasar, ese espectro con el que se compartió algún trajo en algún bar, escuchando alguna de sus increíbles historias de su extraña vida, esa gran cantidad de situaciones en las que termina por su excéntrica personalidad.
Ese fantasma que ha sido alguna vez visto, de el que de vez en cuando alguien hablara, habiendo sido un gran amigo, compañero o pareja, a veces un simple conocido, a veces enemigo, tan difícil de recordar, imposible de olvidar.
De vez en cuando lo vemos deambulando entre museos, discos y bares, o por alguna calle de la ciudad, caminando firmemente con su mascara de felicidad, apareciendo en la escena sin compañía, asegurando que alguna persona él conocerá.
Sin saber de donde vino, sin saber a donde ira, solo es una figura excéntrica que posiblemente en tu vida te toparas, considerado por muchos un gran amigo, pero en realidad nunca ha sentido que tiene en su vida alguna verdadera amistad.
Solo es un pasajero del tren de la vida que en la siguiente estación desembarcara, y posiblemente nunca volverá, siempre acompañado por su fiel soledad, con la que comparte su estancia en el limbo, cuando nadie sabe donde esta.
Había escrito un comentario y no se publicó, ahora no recuerdo mucho de TODO lo que te escribí. Bueno, "Solo es un pasajero del tren de la vida que en la siguiente estación desembarcara, y posiblemente nunca volverá'' es lo más resaltante debido que a veces nos cuesta ver que muchas personas solo deben estar en nuestra vida para compartir pocos momentos o ciertas situaciones que se nos presenten en el día a día. De una forma buena o de una mala, muchas personas destinadas a estar solo unos cuantos momentos con nosotros, son las que más lecciones nos ensenan. Como escribiste ''... habiendo sido un gran amigo, compañero o pareja, a veces un simple conocido, a veces enemigo..." Esa persona está en nuestra vida por un momento, no para toda la vida, y quién deba quedarse, constantemente nos estará ensenando cosas nuevas que debamos de aprender. Sigue así, excelente!
ResponderEliminarMuchas gracias, que bueno que te guste como escribo (:
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